5 de octubre de 2012

El entrenamiento de la mente antes de una competición

Entrenamiento Triatlón
Postura del Pez (imagen con licencia CC BY de Arte y Fotografía)
Acabo de ver en el lateral de este blog que faltan menos de dos semanas para la última competición de mi temporada de triatlón, una prueba significativa y relevante para mí. Debo ser 'masoca' o algo así, pero, como he tuiteado hoy, "Algo más fuerte que la capacidad física es la voluntad indomable" (Gandhi). Y es curioso como, cuándo no podemos más, nuestro cerebro busca estímulos, motivaciones que hacen de nosotros poderosas máquinas de trabajo. No es que de repente hagamos algo que nunca pudimos, se trata más bien de algo sencillo pero al mismo tiempo poco trabajado. A lo largo de nuestros entrenos nuestra mente se curte, la entrenamos y no nos percatamos. "Si creo que tengo la capacidad, al final la adquiriré", decía también Gandhi. Por tanto,¿dice algo o alguien que no tengamos que sufrir para trabajarla?
Entre los entrenos semanales y sobre todo próximos a una competición, deberíamos "sacar" lo entrenado; realizar una dos sesiones semanales con posterioridad a los esfuerzos diarios, reflexionando, haciendo propiocepción de lo que hemos sentido y prepararnos para lo que viene.

Me viene a la cabeza las preparación al parto que realizan las embarazadas meses antes de dar a luz, ¿es diferente? Si eres más o menos constante en los entrenos finalizarás un medio ironman en menos de 6 horas. 6 horas de sufrimiento, ¡que no te engañen! Nadie va a un ironman a "pasearse" y, si al lado tuyo ves a alguien con esa actitud, desconfía y para otro lado. No hemos trabajado para ello. Todas estas reflexiones, me vienen de una semana cargada de entrenos, que, además, debemos acompañar con trabajo, obligaciones familiares y todo un cóctel de circunstancias personales que hacen un reto estar en la línea de salida.

Os propongo una sesión de meditación y propiocepción:

  1.  Elige un momento del día en el que estés tranquilo, tu momento. Ni es hora de comer (ya lo hiciste  hace dos horas), ni hay nenes alrededor, ni tele puesta, sólo tu música preferida, si la hay.
  2. ¿Algún olor en particular? Pues ponlo. Incienso o una vela, algo que fije tu atención.
  3. Ropa cómoda, tu pijama, sin pijama, el estado más natural para ti.
  4. Tu postura más cómoda, sentado en la esterilla de estiramientos. Vamos a provocar la relajación.
  5. Té verde, mate... eliminan toxinas .Ponlos cerca, vamos a tomar una infusión. 
  6. Date tiempo, estira, "escucha" el silencio, respira profundamente manteniendo cada inhalación. Al principio cuesta encontrar el camino, pero la mente volará pronto. Recapitula todo lo que has  hecho en el día. 
Como habréis visto al comienzo de este post, os propongo una de las posturas de yoga que más me relajan. Se requiere flexibilidad, pero ayuda, y podemos realizar respiraciones profundas.
Cuerpo y mente, siempre de la mano, y más ante una competición.





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