26 de diciembre de 2012

Sesión de Carrera en pretemporada de Triatlón


Aquí va mi regalo para vosotros. Algo que me he propuesto: poner en el blog y en la sesión de entrenos cada mes una sesión tipo por capacidad a desarrollar, atendiendo al momento de la temporada en que estamos. En el vídeo que grabé hoy, algo espontáneo como notaréis, he tratado de resumir una sesión de carrera con un trabajo principal de aeróbico 1, técnica e inicio del trabajo de potencia y capacidad anaeróbica láctica.
La sesión, en plena sierra y con desniveles, requiere un buen calentamiento. Movimientos articulares, técnica en carrera... todo esto nos ayudará a afrontar la subida, que aún trabajando la zona aerobica 1, exige fuerza e implicación muscular importante de grandes grupos musculares, pues estamos trabajando la fuerza, con la inclinación en la subida el trabajo de impulsión. Arriba en la cima, realizamos el trabajo anaeróbico láctico de capacidad y potencia, poco volumen en esta semana pues estamos empezando a desarrollar estas cualidades. 
Lo más importante: Primero, si trabajamos en el campo, no dejemos basura allí. Segundo, al llegar a casa, antes de ducharnos, reponer líquidos y sales minerales (importante, es el momento).

7 de noviembre de 2012

Mi experiencia en el l Triatlón Cabo de Gata


Como punto de partida de esta crónica, comentaré que el fin de semana se presentaba pasado por agua. Después de tantos meses preparando la competición, parecía que iba a ser el peor día para estrenarme en un "half ironman". Llegamos a San José el sábado al medio día, día de perros... A pesar de ello se pronosticaba un buen tiempo para el día de la prueba. Almuerzo en una pizzería en la que creo estábamos todos los triatletas, siesta y asistencia a la charla y la reunión técnica donde nos comentaban los puntos de la carrera, sus curvas peligrosas y organización. Todo genial y, como esperaba, pensé "Voy a sufrir de cojo(...)".
Generalmente la noche antes de una prueba intento dormir bien y descansar, pero no siempre lo consigo. Vueltas y vueltas, nervios... como el que va al matadero. La bici prefiero dejarla el día de la prueba, si me dejan, como es el caso. Después de una noche movidita, a las 6.15 suena el despertador. ¡Uf! ¡Estómago cerrado y esfínter bien abierto! El desayuno va entrando bien, no hay otra: 5 horas de esfuerzo a piñón no es poca cosa. Cuando voy acercándome a boxes, todavía de noche, el ambiente me anima. Llevo mis cascos puestos, con la música que me gusta para evadirme y concentrarme. Ya hace rato desconecté de todo: bici en boxes, casco bien situado, zapatillas, geles, todo en el orden en el que voy a utilizarlo y automatizado cada movimiento para el triatlón que se avecina.